Junto con los profesionales entrevistados tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre el papel de la sostenibilidad en el ámbito sanitario. Ser sostenible en este caso se enfrenta al reto de altos consumos eléctricos y otros requerimientos específicos relacionados con la funcionalidad y eficiencia en la prestación del servicio sanitario.
Aunque hay soluciones en el mercado, y ejemplos de cambios en el paradigma de diseño y uso de los materiales que buscan soluciones más sostenibles, factores de coste y de complejidad técnica pueden dificultar su adopción con la agilidad y extensión deseables. Pero estamos ante una necesidad indudable
Los datos de la población general que ha visitado recientemente un centro sanitario confirman la tendencia que mencionamos al principio. Cuando preguntamos por la importancia en la reforma o construcción de un centro sanitario del uso de materiales sostenibles, 8 de cada 10 personas considera bastante o muy/extremadamente importante emplear estos materiales sostenibles, y 5 de cada 10 van a definirlo como de máxima importancia.
La disposición de los ciudadanos es clara, aunque no siempre se corresponda con sus comportamientos, especialmente cuando se toma en consideración la inversión que puede requerir una elección más sostenible. Poner en relación importancia atribuida a la sostenibilidad e intención de inversión da una idea más clara de la solidez del compromiso. En este caso preguntábamos si considerarían asumible un hipotético coste adicional derivado del uso de materiales más sostenibles. Desde su perspectiva de usuarios/pacientes, un 30% consideran que debería primar la opción sostenible, sin un coste adicional. Pero un 60% van a admitir que esto podría suponer un sobrecoste, con una media de algo más de un 7% y un 40% de la muestra entre el 6 y el 15% de incremento.
Encuentra toda esta información y más en el Capítulo 4 del Barómetro Saint-Gobain sobre los Hospitales 2025.